Desde ConfortOnline sabemos lo importante que es elegir un buen colchón, por ello hemos decidido crear un post dedicado íntegramente a los colchones. Aquí, abarcaremos todos los detalles desde su aparición en la historia hasta los novedosos sistemas de descanso que ofrecen las nuevas tecnologías, componentes de los colchones, consejos para elegir un colchón, y otras muchas cosas muy interesantes que nos ayudarán a elegir un colchón adecuado a nuestras necesidades.
Historia y etimología del colchón.
El nombre deriva del latín culcĭta, colcha, cobertura de cama.
Posiblemente los primeros colchones usados por los humanos serían una base de hierbas, paja, pieles o una mezcla de estos materiales, con el fin principal de separar el cuerpo del frio suelo, y de forma secundaria o inconscientemente, aportar comodidad durante el sueño.
Posteriormente, y tras ir evolucionando las civilizaciones, cada vez se le va dando más importancia al descanso y a dormir de forma cómoda. El primer colchón que se tiene constancia apareció en torno al 3600 AC en Persia cuando se llenaron de agua pieles de cabra.
En Europa, el colchón más parecido a lo que hasta no hace muchos años se ha estado utilizando llego, tras las cruzadas S. X-XI, cuando los europeos adoptaron la costumbre árabe de dormir sobre cojines. Estos colchones constaban de una funda rellena de materias vegetales o animales como lana.
A principios del siglo XVII en Inglaterra aparecieron los primeros colchones de muelles cilíndricos que carecían apenas de compresión. A mediados del S. XVII se comenzaron a fabricar los primeros muelles que facilitaban su compresión vertical.
Fue a mediados de siglo XIX cuando el alemán Heinrich Westphal inventó el muelle helicoidal de acero, y en 1865 se empleó por primera vez en la cama, pero su inestabilidad hizo que fueran sustituidos por los muelles cónicos muchos más estables.
A partir de los años 30 en Estados Unidos y Europa se comenzó a utilizar el látex. Durante los 50 aparecieron los colchones y almohadas de espuma. En los años 60 y 70 los colchones de agua tuvieron mucho auge, al igual que en los 80 la novedad fueron las camas de aire.
En 1992 se lazaron al mercado los denominados colchones con sistema sueco “Swedish Sleep System” (“Sistema de Sueño Sueco”). Se basa en una espuma viscoelástica con memoria de forma.
Estructura de un colchón.
Hoy día cuando vamos a comprar un colchón nos suelen bombardear con tal cantidad de información sobre materiales, composición, etc, que en vez de salir conformes con la compra realizada, salimos confusos y sin tener claro si hemos realizado bien la compra o nos han vendido la moto.
Lo primero que debemos tener claro son las partes en que se divide un colchón. Aunque existen excepciones, un colchón se estructura en cuatro partes bien diferenciadas. Comenzando por el interior tenemos:
-El Núcleo. Es la parte central del colchón y la que determinará en gran medida la firmeza de éste, además es la forma principal en que se clasifican los colchones. Los núcleos más comunes son de muelles (ensacado, bonnell, y micro muelles), de espumación (HR, espuma de poliuretano, látex y bultex.) y de mezclas de estos materiales.
-El acolchado. Junto al núcleo encontramos el acolchado. Está compuesto por una serie de láminas de distintos grosores y materiales (espumas de poliuretano, viscoelástica, y mezclas de estos materiales) que aportan el confort y adaptabilidad en la tumbada.
-Perímetro. Dependiendo del sistema utilizado en la zona del acolchado algunos colchones suelen incorporar un marco exterior que da estabilidad y refuerza el borde del colchón para evitar deformaciones y aumentar la durabilidad.
-El tapizado. Es la zona exterior del colchón y la visible. Aunque hay infinidad de materiales que son utilizados, los más comunes son las telas Strech y tejido 3D. El tapizado en la zona perimetral o platabanda suelen incorporar elementos como asas para facilitar el manejo y aireadores que ayudan a la ventilación interior. En algunos modelos se puede desenfundar para su lavado.
Tipos de colchones
Para abordar este apartado tan importante, vamos a clasificar los colchones en función del tipo de núcleo, ya que es una parte fundamental del colchón y es determinante en la rigidez.
Colchones de muelles.
El núcleo de muelles es uno de los sistemas más conocidos y usados en los colchones, su economía de fabricación, firmeza elevada y el buen empujón publicitario que reconocidas marcas de prestigio le dieron a este sistema, hizo que se convirtiera de uso obligatorio en casi todo tipo de colchones.
Colchones de muelles bonnell o bicónico.
Aunque mucha gente suele englobar el muelle bonnell y bicónico como un mismo producto, existe una pequeña diferencia. Bonnell es el sistema de carcasa y bicónico es la forma del muelle, que se asemeja a un reloj de arena, es decir, se estrecha en la parte central manteniendo el mismo diámetro en los extremos. Todos ellos unidos entre sí por hilo de acero.
Como anteriormente hemos indicado, ofrecen un grado elevado de firmeza. Esta, viene determinada por el grosor de muelle, las vueltas, la altura y la densidad por m2. Por ello son recomendables para personas que les guste o necesiten una base estable para el descanso.
Las ventajas a destacar en estos núcleos son su facilidad de ventilación interior. Al ser el interior casi hueco, el aire circula sin problema, rebajando la temperatura en los meses más cálidos. Otro factor importante es la relación calidad-precio, que es muy competitiva gracias a la economía de fabricación de los muelles.
Como inconvenientes en este sistema podemos decir que la mayoría de estos sistemas no incorporan multizonas de descanso y tampoco proporciona independencia de lechos, ya que todos los muelles están unidos entre ellos. Si el acolchado no es de calidad en algunos casos pueden percibirse los muelles, además de posibles ruidos causados por la fricción entre ellos. También destacamos que la calidad de este tipo de colchones es media-baja.
Colchones de muelles de hilo continuo.
Un hilo de acero continúo en forma de zig-zag se distribuye en toda la carcasa formando una estructura de muelles mucho más consistentes y de más calidad que los de tipo bicónico.
El muelle de hilo continuo es muy resistente, proporciona mayor firmeza y estabilidad en las zonas del cuerpo más pesadas.
Éste sistema mantiene las ventaja de aireación y transpiración interior, pero además puede incorpora independencia de lechos, sistema multizona además de alta durabilidad.
Su excelente firmeza lo hacen recomendables para personas que buscan un tumbada muy firme sobre una superficie confortable gracias a las capas y rellenos exteriores.
Colchones de muelles ensacados.
Este tipo de muelles a diferencia del resto de sistemas anteriores son independientes unos de otros, ya que van ensacados individualmente para ofrecer mayor adaptabilidad y evitar sonidos molestos por el rozamiento entre ellos. El peso del durmiente es distribuido de manera individual aportando un descanso mucho más confortable.
El grado de firmeza varía en función del grosor de los muelles y la adaptabilidad se consigue aumentando el número de ellos por m2, pero por norma general tiene buena respuesta de amortiguación y elasticidad.
Como ventajas de este sistema destacar que la independencia de lechos está más que garantizada, la transpirabilidad es media-alta y cuentan con refuerzo perimetral para mayor durabilidad.
Hay que tener en cuenta que para este tipo de colchones no son recomendables los somieres de láminas, ya que al tratarse de muelles individuales e independientes unos de otros, el hueco que existe entre lama y lama no proporcionara la firmeza necesaria a los muelles, viéndose afectada a la funcionalidad del sistema. Así mismo, los colchones con muelles ensacados no están recomendados para personas con elevada masa corporal.
Colchones de micro muelles.
Son la última novedad en la evolución de los sistemas de muelles. Los colchones de micro muelles son muy similares a los muelles ensacados, la diferencia radica en que estos tienen un diámetro más pequeño (entorno 2 cm) y una altura menor. El tener un menor tamaño se traduce a una mayor densidad por metro cuadrado, llegando a tener más de 1500 en un colchón tipo de 150×190 cm. Tal densidad de micromuelles presenta más adaptabilidad, máxima independencia de lechos y confort que los de muelles ensacados. Además, la ventilación y transpiración está garantizada manteniendo el colchón siempre fresco y libre de humedades.
Colchones de látex.
Básicamente en el mercado podemos encontrarnos con 2 tipos de colchones de látex, los de origen sintético y natural.
El látex natural proceden del árbol Havea Brasilensis, más conocido como árbol del caucho. En el tronco se hacen unos cortes en forma de V para favorecer la caída del látex a un recipiente de recolección para su posterior proceso de transformación.
El látex sintético es un derivado del petróleo, más barato de producir y mucho menos ecológico. Su olor es más fuerte que el natural y es un poco menos adaptable.
Hay que hacer hincapié que los colchones con núcleo 100% látex natural no existen, van mezclados con distintos porcentajes de natural y sintético. A mayor porcentaje de látex natural más calidad y consecuentemente el precio será más elevado. En un colchón de altas prestaciones el máximo de látex natural que nos podemos encontrar esta en torno al 70-85% y el resto sintético. Actualmente la marca Dunlopillo es la que mejor calidad presenta en este segmento.
Una vez aclarado el tema del origen de los distintos tipos de látex cabe hacer referencia a sus bondades y limitaciones. Son firmes y al mismo tiempo adaptables. Las distintas densidades que podemos encontrar en el mercado facilitan que podamos elegir un colchón acorde a nuestras necesidades. La durabilidad es otro de sus puntos fuertes ya que suelen tener una vida útil mayor a 10 años. Otra característica a tener en cuenta es el material que mejor se adapta a los somieres articulados.
Como puntos negativos a pesar de lo que suele leer en otros artículos tiene mala transpiración y es muy importante para su mantenimiento voltearlo mensualmente, utilizar fundas transpirables 100% y la base donde descansa tiene que ser de láminas tipo somier ya que es la única que garantiza aireación optima y así evitar la aparición de moho. Otro factor negativo a considerar, es la alergia que puede producir a algunas personas.
Colchones de Espumación.
Los colchones de espuma son un clásico y siempre se les han tachado de mala calidad, teniendo su uso reservado para sofás cama o camas mueble. Hoy día y gracias a los avances tecnológicos en el sector han hecho que este material sea usado en casi el 100% de los colchones ya sea como núcleo o formando parte del acolchado del colchón.
Las nuevas espumas de HR (high resilience) corresponden a poliuretanos de alta densidad, que tienen la capacidad de retornar a su forma original después de haber sido sometido a una presión que los deforma durante varias horas.
Estos colchones están presentes en varias densidades, pero como punto partida la densidad mínima no tiene que ser menor a 25 Kg./m³ y un espesor no menor a 20cm, ya que menores valores a estos no ofrecen calidad suficiente.
Muchos de estos colchones están compuestos de varias capas, siendo las zonas exteriores de densidades inferiores para favorecer la tumbada y adaptabilidad. En muchos casos las capas externas suelen ser de viscoelástica para así mejorar la sensación de confort. Son colchones que presentan suavidad al tacto y firmeza media.
Las ventajas son varias entre ellas destaca la durabilidad, elasticidad y economía.
Sus inconvenientes la baja transpirabilidad lo convierten en un colchón caluroso, firmeza media si lo comparamos con un colchón de muelles. No son ecológicos ya que contienen compuestos tóxicos en su fabricación. Por último decir que este tipo de colchones corresponde a calidad media-baja.
Colchones Viscoelásticos.
Aunque hace ya algunos años que la viscoelástica entró a formar parte en la composición de numerosos tipos de colchones, aun sigue siendo un material muy novedoso y sobre el cual se sigue investigando para mejorar sus cualidades que ya de por si ofrecen notorias mejorías de adaptabilidad y confort respecto otros componentes.
Éste material lo podemos encontrar junto al núcleo (HR, muelles, látex, etc.) y formando parte del acolchado, pero nunca como un núcleo en sí.
En el mercado se ofertan dos tipos de viscoelástica la espumada y moldeada.
La viscoelástica espumada se consigue tras introducir un producto químico en la mezcla, que reacciona con el aire, creando una red de poros abiertos y de gran volumen en todo el material. Posteriormente la masa amorfa de viscoelástica es cortada para darle la forma deseada. La ventaja de esta forma de fabricación es que transpira más y la desventaja de éste método es que la densidad del material no es homogénea. Esta clase de visco es la que se utiliza en el acolchado y junto al núcleo en colchones de media y baja calidad.
La viscoelástica moldeada se consigue del mismo método, pero la reacción de la mezcla con el producto químico se realiza en un molde cerrado. De esta manera se consigue una masa homogénea, más densa, con poros más pequeños y la sensación de viscoelástica es mucho mayor, pero tiene como punto negativo que transpira menos.
Los colchones viscoelásticos ofrecen niveles de adaptabilidad excelente y firmeza media, pero cada fabricante ofrece características diferentes dependiendo de la densidad y del resto de componentes del colchón.
En los colchones de viscoelástica de alta gama se usa una densidad media de entre 60-85kg/m3 junto al núcleo y a medida que nos acercamos al exterior va disminuyendo. De esta forma se obtienen colchones de firmeza media y con una acogida muy agradable que nos aporta sensación de ingravidez y confort.
Los colchones viscoelásticos no tienen problemas de transpiración, pudiendo ser usados en todo tipo de bases. Sin embargo, nosotros recomendamos que si se busca el máximo de adaptabilidad debe de ser usado sobre un somier de láminas, en cambio si lo que se quiere es más firmeza tiene que ser apoyado sobre una base tapizada.
Ventajas:
La mayor ventaja de este tipo de colchones es la adaptabilidad gradual al cuerpo (no quedando ninguna zona del cuerpo sin apoyo), adaptándose a nuestro peso evitando. Son muy recomendables para personas con problemas de lumbares y/o musculares, ya que la viscoelástica no ejerce presión sobre puntos doloridos y hace que la espalda se relaje durante el sueño.
Firmeza óptima, aunque esto depende de la densidad y de otros componentes en general un poco más duros que los de látex, y menos duros que los colchones de muelles.
Desventajas:
Su baja conductividad térmica es el principal hándicap que tiene la viscoelástica. El transporte de calor que genera nuestro cuerpo hacia el exterior es muy lento y por ello en los meses más calurosos es casi inevitable notar un exceso de temperatura. Por ello, es muy importante usar cubre camas transpirable. La sensación de calor es mucho menor en aquellos colchones de núcleo de muelles en los de núcleo HR.
El precio de los colchones de calidad alta suelen tener un precio muy elevado.
Nuevos sistemas y tecnologías aplicadas en la viscoelástica.
Aunque este tema lo trataremos más adelante en otro post, cabe mencionar que el constante desarrollo tecnológico en el sector del descanso ha hecho que aparezcan nuevas aplicaciones con el fin de mejorar las prestaciones en este tipo de colchones.
Los sistemas más punteros hasta la fecha son:
-Sistema nucol de muelles viscoelásticos que lo comercializa la marca Gomarco.
-Sistema de zonas de descanso independientes que se adapta a las distintas partes del cuerpo en función del peso.
-Sistema de núcleo Breathair de poliéster de estructura de bucle espiral tridimensional.
Además para mejorar la conductividad térmica en la viscoelástica se han añadidos nuevos componentes como son gel, carbono y grafeno.
Colchones especiales.
-Articulados
Los colchones articulados son aquellos que son usados en somieres o camas que pueden adoptar numerosas posturas para adaptarse a las necesidades de los usuarios que generalmente son personas con movilidad limitada. Los materiales óptimos son los de látex aunque los hay de HR con viscoelástica.
-Sobrepeso.
Para aquellas personas que tienen un peso excesivo existen colchones que en su composición utilizan materiales que cuentan con mayor densidad en caso de espumas o diámetro en colchones de muelles. Su firmeza suele ser mucho mayor, no por ello ofrecen peores prestaciones de adaptabilidad que los normales. En estos casos es muy importante elegir un somier especial. Un somier ideal para personas obesas es el modelo especial obeso que nosotros comercializamos.
-Colchonetas
Bajo este nombre se denominan todos los colchones que son de uso esporádico debido a su menor calidad y espesor que los de uso diario. Existen desde colchonetas de muelles, gomaespuma, látex, etc. No son recomendables para dormir en ellos largas temporadas.
-De aire
A diferencia del resto de colchones, el núcleo es de aire tiene la ventaja de poder ajustar el nivel de firmeza que sea requerido de forma rápida con el inflado o desinflado. Tiene un peso mínimo y ocupan muy poco espacio. Al igual que las colchonetas no se recomienda dormir en ellos por largas periodos de tiempo.
Consejos para elegir un colchón.
Este apartado es muy importante tener en cuenta una serie de preguntas que nos tenemos que hacer siempre que nos compremos un colchón.
¿Dormimos acompañados o solos?
Si dormimos acompañados lo ideal es elegir un colchón que garantice la independencia de lechos, para ello la mejor opción será elegir un colchón de viscoelástica, de látex o muelle ensacado.
Por el contrario si dormimos solo este factor no nos tiene que “quitar el sueño”.
¿Cuánto peso va a soportar el colchón?
Aquí también es determinante si se duerme solo o en pareja, pues el peso no será el mismo. Si el cómputo de pesos es menor o igual a 150 kg, los colchones no deben ser demasiado rígidos. Buscaremos una rigidez media de 6-7.5 puntos sobre 10 estaría bien. Para estos pesos cualquier tipo de núcleo sería apto.
Si el peso total supera los 150 kg, se recomienda un colchón firme de buena calidad. Aquí buscaremos un colchón de firmeza 8 en adelante. Para este tipo de pesos los colchones de núcleo de muelle son los más adecuados. No obstante los de alta gama de viscoelásticos también serían una buna opción.
Si el colchón es para una sola persona de peso entre 60-80 kg se recomienda un colchón de firmeza media. En cambio si tu peso supera los 100 kg debes de saber que necesitas un colchón firme y para ello los de muelles son los más aptos.
¿Qué tamaño de colchón es el adecuado?
Para ser realistas, a todos o la gran mayoría nos gusta dormir en camas amplias, independientemente si dormimos solos o acompañados. Por ello nosotros recomendamos que para una un solo individuo la cama sea de 105cm de ancho y el largo 10cm más que la altura de la persona. Si es para dos personas, las camas de 150cm son ideales para personas de constitución media, las hay más anchas pero eso ya depende del tamaño de los usuarios y su gusto personal. En cuanto la altura, también deben de ser 10 cm más alto que el durmiente de mayor altura.
En cuanto al grueso de los colchones, esta no debe de ser menor a 24-25 cm para colchones de calidad. Espesores menores no garantizan buena calidad.
¿Cuánto te gusta dormir?
Si eres de esas personas que les gusta dormir mucho, lo ideal es un colchón que tenga un buen acolchado que tenga una acogida muy adaptativa para ello lo ideal será un colchón de látex o de viscoelástica de al menos 4cm. En cambio si duermes el tiempo justo, un colchón con un acolchado medio de 2cm de viscoelástica ira perfecto.
¿Tienes algún tipo de reacción alérgica?
En este apartado está claro, hay que elegir colchones que dispongan de telas que dispongan de tratamientos antibacterianos, hipoalergénicos y anti ácaros. En caso de no disponer de estos tratamientos en el mercado existen fundas con estos tratamientos. Los colchones de látex y de espumas son los más aptos para personas alérgicas, ya que no producen polvo o pelusas.
¿Cómo de calurosos somos?
Las personas que son muy sensibles a las altas temperaturas tienen que tener claro, que lo más recomendable son colchones de núcleos de muelles (ensacados, micromuelles, etc.), ya que son los que garantizan la máxima ventilación de aire.
Engaños típicos en el mundo del márquetin de colchones.
Existen varios mitos en el campo de los colchones, unos más próximos a la realidad y otros desmesuradamente alejados, que lo único que quieren es aprovecharse de la buena fe de las personas. En este caso hablamos de colchones que tienen las supuestas propiedades de prever el cáncer y el Ictus tal como se puede leer en el periódico Heraldo.
En otros supuestos encontramos colchones que incorporan vitaminas beneficiosas para la salud o que ofrecen tratamiento para problemas de huesos tipo osteoporosis.
Para terminar el post hay que decir que “nadie da duros a cuatro pesetas” por ello desde confortonline recomendamos que rehúyan de ofertas de colchones con grandes prestaciones por poco dinero. Acuda siempre a profesionales y compare productos antes de realizar el pedido, de esta manera evitará llevarse alguna sorpresa desagradable.
Buenas tardes, Llevaba tiempo pensando e informándome sobre tatamis y futones, bases (camas) y somieres de madera, etc., cuando de repente me encuentro con su blog y con toda esta información (mis felicitaciones). Concretamente me llama mucho la atención las camas articuladas por sus muchas ventajas y beneficios, pero por lo que leo un tatami con un futón en este tipo de camas no es recomendable (su recomendación para colchones es de no menos 24-25 cm cuando un futón aun con núcleo de látex ronda de 13-18 cm). Estoy un poco perdido y me gustaría conocer su opinión, agradeciéndole además cualquier tipo de asesoramiento. Gracias y enhorabuena por el blog.
Buenos días Jesús,
Muchas gracias por el comentario y nos alegramos de que le haya gustado nuestro blog.
Estaremos encantados de proporcionarle un asesoramiento personalizado. Puede contactar con nosotros en el 868 97 30 59.
Saludos!