Cómo afecta nuestro descanso a nuestro estado de ánimo
Hay muchas ocasiones en nuestra vida en la que no descansamos como es debido. Esto se debe a que dormimos mal, o simplemente no tenemos ese sueño reparador que hace que nos levantemos con las pilas totalmente cargadas.
Esto puede deberse al ritmo frenético que tenemos en la actualidad en nuestra sociedad, por lo tanto, todos estos factores hacen que afecten nuestro sueño. Es el caso de exámenes, problemas en el trabajo, problemas familiares, bebés, entre otros. Los efectos de no descansar bien se traducen en no tener energía al día siguiente para afrontar todo esto.
Todo esto, si permanece en el tiempo durante un periodo largo de tiempo, nos acaba pasando factura en nuestra salud y nuestro estado de ánimo, por eso es muy importante buscar una solución adecuada para que esto no perdure mucho en el tiempo.
Los efectos del cansancio por no dormir adecuadamente
Mayor irritabilidad y mal humor
Esta es una de los efectos más notables como consecuencia de no dormir. Cuando no hemos dormido el tiempo suficiente, tenemos una sensación de estar completamente desbordados, produciendo un efecto en nuestro cuerpo que hace que todo nos parece desquiciante e intolerante.
Por lo que esto produce que acabamos manifestando comportamientos agresivos con todos los que nos rodean, incluso con nosotros mismos. Llegamos a un punto en el que todo lo que pasa a nuestro alrededor nos enfada y hasta el más mínimo detalle nos irrita. Lo peor de todo esto es que no podemos controlarlo y nos sentimos aún peor.
Fatiga y estado de humor depresivo
No tener un sueño reparador en condiciones, hará que nos sintamos enfadados y con peor estado de ánimo. Por lo tanto, la falta de descanso mental hará que nos sintamos tristes y enfadados.
Esto hará que nos cueste llevar a cabo nuestro trabajo o cualquier otra tarea que tengamos en el día con ilusión, creando una sensación de no tener motivación.
Falta de atención y agilidad mental
No dormir correctamente ni las horas recomendadas hace que nuestra mente esté totalmente cansada, por lo tanto, no funciona como debería. El hecho de tener un cansancio físico y pasar el día con esa sensación también implica estarlo psíquicamente.
Por lo que nos lleva a no poder pensar con claridad y esto repercute a la hora de tomar una decisión importante. Esto repercute en un estrés durante el día, ya que tenemos que enfrentamos a exámenes, reuniones de trabajo… en el que tenemos que dar todo de nosotros y requieren gran cantidad de energía.
Labilidad emocional
Como ya hemos comentado, la falta de sueño y no descansar bien, nos dificulta el control de nuestras emociones, pensamientos y comportamientos. Por lo que este estado nos impide hacer frente a nuestras emociones, como consecuencia, nos sentimos en una especia de montaña rusa.
Nos podemos enfrentar a situaciones en las que lo mismo tenemos ganas de llorar, como ganas de reír o simplemente escondernos de un mundo al que no deseamos rendir cuentas en ningún momento.
Con esto hemos llegado al final del blog en el que te contamos cómo afecta nuestro descanso a nuestro estado de ánimo, para que seáis cocientes de la importancia de tener un descanso adecuado. Recuerda que en el blog anterior te contamos como preparar la habitación de tu hijo para la vuelta al cole.
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¡Hasta la próxima!