En Confort Online hemos tratado en algún post sobre la importancia de un buen somier o canapé que soporte adecuadamente un colchón para que el descanso del cuerpo sea más efectivo. Además de la cama, una adecuada almohada es tan importante como un buen colchón ya que la posición de nuestras cervicales mientras dormimos será vital para descansar.
Hoy en día existe en el mercado una amplia variedad de materiales tanto naturales como artificiales en cuanto a la composición de nuestras almohadas, por ello, vamos a intentar clasificarlas según su composición y sus ventajas principales.
¿Qué tipos de almohadas existen?
Almohada de fibra
Este tipo de almohadas es el más usado en los hogares debido a su coste económico y ligereza. Las almohadas de fibra se componen de una mezcla de fibra de carbono y partículas de silicona, que básicamente lo que consiguen es una elasticidad que permite que vuelvan rápidamente a su estado inicial. Además, una de las ventajas más a destacar es su gran capacidad de ventilación, facilitando la capacidad de ventilación y evitando olores molestos.
Almohada viscoelástica
La característica principal de una almohada viscoelástica es su material a base de poliuretano de alta densidad viscoelástico en su núcleo. Gracias a dicho material está altamente recomendada para personas con problemas cervicales ya que alivia la presión en el cuello y ofrecen una alta recuperación a su estado inicial. Hoy en día, este tipo de almohadas han incorporado aromas como la esencia de aloe vera favoreciendo al máximo la experiencia del descanso.
Almohada de látex
La ventaja principal de una almohada de látex está en su composición a base de materiales naturales, por lo que es recomendable que sean aireadas con frecuencia. Es por ello que muchas ya incorporan un sistema de perforación para aumentar su ventilación. Son más rígidas que las anteriores por lo que están indicadas para aquellas personas que quieren evitar el excesivo hundimiento.
Como veréis la composición de cada una de ellas es totalmente diferente y su elección dependerá de las exigencias que busque la persona: mayor ventilación, composición natural, capacidad de recuperación, posición de las cervicales, humedad, etc.