En los últimos tiempos, los vinilos decorativos han cogido fuerza como elemento indispensable para una ornamentación moderna y atractiva de diferentes estancias, tanto para el hogar como para las empresas en sus centros de trabajo. Su fácil aplicación y economicidad con respecto a otros productos, los convierten en adecuados tanto para decoraciones permanentes en nuestras casas como para intervenciones efímeras en ferias o puntos de venta.
Su herencia es la del arte urbano y la impronta de diseños modernos que se implantan con fuerza en todas las estéticas decorativas innovadoras. Permite aplicar estilo, comunicar y personalizar espacios con la misma fuerza que si nosotros mismos nos estampáramos en nuestras paredes.
Tenemos la opción de elegir distintos tamaños y colores de aplicación, pero lo importante está en los diseños, arte en estado puro según sepamos alternar ideas y conceptos. Los hay de todos los tipos, sin embargo los que evocan ciudades y planos, son muy interesantes para salones informales o para dormitorios juveniles.
Pueden representarnos, plasmar nuestros gustos a la vista de todos. Ciudades que hayamos recorrido, sitios a los que nos gustaría ir… Pueden estar presentes, cada día, en el salón de nuestra casa.
me gustó mucho. gracias por la información. luís fernandes sousa